Il vecchio, caro “Oppositore” – El viejo, querido “Oponente”

La letteratura specializzata è ricca di storie di aziende e imprenditori che non hanno raggiunto il successo sperato (se non peggio), a causa della mancanza di competenze specifiche nella gestione delle risorse umane.

L’avversario, infatti, mette in pratica i suoi comportamenti di performance decrescente non solo per cause endogene, ma anche e soprattutto, per un errore di apprezzamento rinvigorito dalle conseguenti relazioni disfunzionali che, giorno dopo giorno, rafforzano il suo status.

Con esso, purtroppo, si abbandona lo scenario di produttività e si entra in quello della perdita e del prevedibile fallimento di una certa funzione o di un intero settore aziendale. Il tuo profilo, se visualizzato correttamente, è la prova di prestazioni permanentemente basse (e solo occasionalmente alte) a causa di scarsa motivazione e molto probabilmente visione offuscata o non più riflessa.

Le loro limitate competenze, non ancora in linea con le capacità richieste, invece di essere un’opportunità di crescita, diventano un limite insormontabile che genera comportamenti arroganti e tossici per il clima aziendale.

La sua energica resistenza al cambiamento deprime l’intera filiera produttiva e tutti gli attori che trovano in essa espressione di fertile crescita, però, la reputazione dell’azienda.

Sai relazionarti con i tuoi collaboratori adottando gli atteggiamenti adatti per la persona e la performance? Vuoi sapere quanto e con quale velocità i tuoi collaboratori contribuiscono al successo della tua azienda?

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La literatura especializada está plagada de historias de empresas y empresarios que no han logrado el éxito deseado (por no decir peor), debido a la falta de competencias específicas en la gestión de los recursos humanos.

En efecto, el oponente, pone en práctica sus comportamientos de decreciente actuación no sólo por causas endógenas, sino también y sobre todo, por un error de apreciación vigorizado por las consiguientes relaciones disfuncionales que, día a día, refuerzan su estatus.

Por desgracia, con él se abandona el escenario de la productividad y se entra en el de la pérdida y del previsible fracaso de una determinada función o de todo un sector empresarial. Su perfil, si se observa correctamente, es el manifiesto de un rendimiento permanentemente bajo (y sólo ocasionalmente alto) debido a una escasa motivación y muy probablemente, por una visión borrosa o en la que ya no se refleja.

Sus limitadas competencias, que aún no están en consonancia con las capacidades requeridas, en lugar de ser una oportunidad de crecimiento, se convierten en un límite infranqueable que genera conductas arrogantes y tóxicas para el clima empresarial.

Su enérgica resistencia al cambio deprime a toda la cadena productiva y a todos los actores que en ella encuentran una expresión de fértil crecimiento, sin embargo,la reputación de la empresa.

¿Sabes cómo relacionarte con tus colaboradores adoptando los estilos adecuados ala persona y al rendimiento?  Te gustaría saber cuánto y a cuál velocidad contribuyen tus colaboradores al éxito de tu empresa?